La radio vive uno de sus momentos más cruciales y complejos, tal vez novedoso para algunos, pero no para otros quienes por referencia, saben y reconocen que este medio en su proceso de recepción lleva nuevamente a los usuarios a asumir hábitos similares a los de antaño, cuando para el disfrute de un buen mensaje radiofónico, había que acudir a los auriculares o audífonos. Con el correr del tiempo, la radio ha evolucionado y con ello también los sistemas de recepción. De los viejos auriculares en los tiempos del radio a galena y de los grandes y decorativos aparatos radiofónicos, el radio-oyente pasó a ser protagonista de uno de los grandes momentos en la recepción radiofónica: la aparición del transistor, descubrimiento que cambió el contexto para el disfrute de este medio y que le permitía llevarlo consigo a la playa, al campo y hasta a su sitio de trabajo. Hoy, la historia de la recepción radial abre una nueva página: la radio multimedia, que remonta otra vez al uso de los auriculares y que nos lleva a pensar que los hábitos de recepción radial vuelven a ser similares a los que en sus inicios fue la audición de este maravilloso invento.